Los animales que acumulamos en las cetáreas, como bogavantes, centollas, nécoras o langostas, son crustáceos que, en estado natural, son carnívoros, cazadores y depredadores. Es por ello que su conservación y cría en cautividad entraña algunas dificultades, ya que su convivencia no es sencilla ni su comportamiento tranquilo.
Desde Acuarios Océano Atlántico, expertos en la fabricación, instalación y mantenimiento de cetáreas para mariscos; proveemos a nuestros clientes de cetáreas de alta calidad, con avanzados sistemas de filtración y oxigenación. De esta forma garantizamos el perfecto mantenimiento del marisco fresco.
Sin embargo, hay aspectos del mantenimiento del marisco que no dependerán de la cetárea, si no del cuidado que hagamos de los animales a nuestro cargo. Por ejemplo, el estrés en estos animales desemboca no solo en un empeoramiento de la calidad del producto, si no que puede causarles enfermedades y producir peleas entre ellos. En estos casos, los ejemplares pueden verse dañados, lo cual reduce su valor. En casos de estrés alto, muchos crustáceos practican el canibalismo, otros mueren o enferman.
¿Cómo evitamos el estrés en los crustáceos en cautividad?
El estrés en animales se entiende como el impacto que tiene sobre ellos la alteración de sus condiciones de vida naturales. En ocasiones, este impacto es tal que afecta a su salud y supervivencia. Es por ello que en el sector de la acuicultura, se realiza un gran esfuerzo para reducir el estrés de los animales y así lograr un producto final de calidad superior: oxigenando el agua, reduciendo la masa de animales por tanque…
En el caso de los crustáceos que almacenamos en las cetáreas, los principales agentes que incrementan su estrés son los cambios bruscos de temperatura, la manipulación y la falta de oxígeno. Es por ello que hoy, desde Acuarios Océano Atlántico explicamos cómo:
- Evitar el estrés térmico: los crustáceos son animales de sangre fría cuya temperatura siempre se iguala a la del ambiente. Es por ello que si cambiamos la temperatura del agua, cambiará su temperatura corporal, lo que se conoce como aclimatación térmica. Es importante que las variaciones de la temperatura sean graduales, dejando un período de adaptación térmica. De otra forma, generaremos consecuencias en la salud del animal: comas térmicos, baja oxigenación, trastornos fisiológicos, mudas forzadas o incluso la muerte.
- Evitar el estrés por manipulación: la manipulación brusca de los animales genera una respuesta fisiológica en ellos, ya que su metabolismo se acelera de golpe. Es importante que las manipulaciones sean cuidadosas y sobre todo las mínimas posibles, porque si estas operaciones se realizan con frecuencia podemos causarle problemas de salud.
- Evitar el estrés por baja concentración de oxígeno: el oxígeno puede estar por debajo de los niveles normales en una cetárea si tenemos demasiados ejemplares en los tanques, o bien por acumulación de materia orgánica o por una temperatura demasiado alta. Es por ello que necesitamos tener un buen sistema de oxigenación en nuestra cetárea, como los que instalamos en Acuarios Océano Atlántico.
Confíe en Acuarios Océano Atlántico, líderes en el sector de cetáreas de marisco, para adquirir las cetáreas de mejor calidad del mercado, con sistemas avanzados de control térmico y oxigenación; con una gran cobertura de mantenimiento post-venta. Contáctenos.