Llegan las comidas y cenas de Navidad y con ello el marisco a muchas mesas de Galicia, todo un entrante clásico en esta comunidad en la que, quién más y quien menos, tiene ciertas nociones a la hora de saber escoger un buen producto que llevarse a casa o sabe de alguien que puede conseguirle el marisco a buen precio en la lonja o a través de un contacto personal.
Hoy en Acuarios Océano Atlántico queremos hacer una entrada especial para estas fechas y dar una información de servicio que está un poco más alejada de nuestros servicios habituales. En esta nueva entrada en el blog te enseñaremos a cómo escoger el mejor marisco para esta Navidad. Verás que, en este apartado, las empresas y negocios que cuentan con acuarios de marisco, cetáreas y depuradoras como la que instalamos en Acuarios Océano Atlántico, juegan con ventaja en lo que se refiere a ofertarnos el mejor producto.
El origen
Estamos en Galicia, una zona de eminente tradición mariscadora. En este caso la procedencia del producto sí es una seña de identidad. Una buena forma de comprobar si estamos comprando un marisco de gran calidad es, primero de todo, fijarnos en su origen.
El marisco de las rías gallegas, sobre todo cuando hablamos de nécoras, de centollas o de percebes, mucho mejor si es recogido por marineros gallegos en sus propias rías. Se notará en el precio, sí, pero también en el sabor y la calidad de sus carnes.
¿Está fresco?
Otra de las obsesiones de cualquier persona a la hora de ir a comprar marisco es asegurarse de que se está llevando a casa un producto fresco. Es evidente que, si se conserva vivo en acuarios de marisco o en cetáreas como las que ofrecemos para locales de venta y restaurantes en Acuarios Océano Atlántico, el producto va a estar fresco, pero cuando nos lo presentan sobre hielo en una pescadería o en la plaza esto puede ser más difícil de detectar. Un buen consejo es fijarse en el color. Cada marisco tiene sus maneras de distinguirse: el naranja intenso para el camarón, el rojo para la centolla, el oscuro para el percebe….
Cuando hablamos de sí el marisco está “lleno” también nos referimos a la cantidad de carne que llevan debajo de ese caparazón grueso que lo oculta. En centollas y nécoras la manera de saber si estamos haciendo una buena compra en mediante el peso del producto en relación con su tamaño.
Lo barato sale caro
Cada particular gestiona su propia economía y no todo el mundo puede gastarse un dineral en una buena mariscada navideña. Sin embargo es evidente que el marisco, al igual que ocurre con productos como el vino o el jamón, también tiene calidades más elevadas en función del precio que tengan. El marisco gallego, por ejemplo las nécoras, siempre va a tener un precio más alto que las que son traídas de Irlanda o de Francia. En este sentido, si quieres tener un buen producto sobre la mesa, sospecha si te lo encuentras excesivamente barato.
Los precios suben a medida que nos acercamos a las fechas de las comidas navideñas. Si quieres un buen producto que todavía no esté por las nubes por su alta demanda, lo mejor es comprar con cierta antelación, cocer el marisco y después congelarlo.
Con todos estos consejos básicos y eligiendo bien a quién comprar y cuándo comprar, puedes llevarte a casa una buena captura para tener marisco fresco y de calidad listo para servir en Nochebuena o Fin de Año.