El cultivo de marisco es una práctica muy extendida por las zonas costeras, contando con un alto porcentaje dentro del consumo y demanda de la población. Por esto mismo, son precisas instalaciones adaptadas al cultivo y conservación donde en todo momento se respete la materia prima trabajada para la máxima calidad del producto.
Para ello, uno de los productos e instalaciones más recomendados son los viveros, los cuales permiten la conservación del marisco. Gracias a la experiencia de Acuarios Océano Atlántico en diseño, fabricación e instalación de acuarios, depuradoras, cetáreas… te facilitamos información de interés sobre en qué consiste este tipo de instalación y qué aporta a la hora de la conservación del género, así como sus principales características.
¿En qué consiste un vivero de marisco?
Los acuarios tienen múltiples ocupaciones y usos fuera de la mera pasión por la acuariofilia. También pueden ser usados como viveros de marisco, muy útiles tanto en hostelería como en pescadería. Se tratan de tanques de agua salada de gran capacidad (superior a la de los acuarios habituales), donde es posible la refrigeración del producto.
Un vivero mantiene una temperatura estable por la cual la conservación del producto siempre es perfecta, impidiendo que se resientan sus propiedades y salud. Cuando se trata de la conservación del producto y garantizar el buen estado del mismo, es imprescindible someter las instalaciones y materia prima a la comprobación del cumplimiento de las normas sanitarias.
Actualmente, existen múltiples estilos y diseños de viveros en el mercado, adaptados a las exigencias y capacidad que requiera el cliente dependiendo de para dónde esté destinado este tipo de instalación. Al margen de esto, cada vivero cuenta con los requisitos necesarios para la recirculación del agua, oxigenación y filtración de la misma y la correcta refrigeración.
Los viveros de marisco se adaptan a una gran variedad de productos
Los viveros permiten una total adaptabilidad a los diferentes productos. Al igual que la variación de dimensiones, se pueden regular las opciones para que la conservación y máxima calidad siempre estén garantizados.
No obstante, precisamente para contar siempre con un excelente cuidado del género, la temperatura siempre debe encontrarse entre los 8-10ºC. El motivo de esto va más allá de las necesidades que puedan tener los diversos productos, sino porque se trata de la temperatura óptima para la ralentización del metabolismo de los animales y que, por tanto, no se produzca una quema de grasa que pueda alterar y dañar el sabor y propiedades.
La presencia de un óptimo sistema de filtrado facilita siempre agua fresca y en el mejor estado, siempre manteniendo el agua salada en perfecto estado.
Optar por nuestros viveros de marisco es un acierto seguro
Desde Acuarios Océano Atlántico facilitamos productos que cuenten con excelentes prestaciones, equipadas para que en todo momento tengas la seguridad de disponer de un sistema altamente funcional y de calidad garantizada.
Además, la fabricación de nuestros viveros y cetáreas ofrecen mayor facilidad en la limpieza y aislamiento isotérmico. Para más información sobre nuestros artículos, contacta con nosotros.